La última entrega del Óscar premió a Diablo Cody por el guión de Juno, la película independiente que este año logró interesar a la crítica y al público tanto como lo hizo el año pasado Little Miss Sunshine.
Y es que Juno, goza de esa misma vitalidad, de ese universo interno - tan bien logrado en su antecesora - de personajes estereotipados hasta el ridículo pero que son únicos y capaces de figurar tanto como los personajes principales y que además son influencia, sine qua non, Juno (Ellen Page) no tendría la personalidad tan rica de la que goza en pantalla.
La historia, típica de filmes de autoayuda adolescente sobre jóvenes embarazadas, sabe reinventarse a partir del guión de Cody de una manera singular. Juno, embarazada de su amigo decide entregar en adopción a su futuro hijo a una "joven pareja exitosa" que no ha podido concretar el sueño de tener un hijo.
Dotada de un humor negro bastante chocante, la compleja situación de asumir responsabilidades y madurar a partir de un hecho transcendente se torna en una búsqueda de resolver el problema a partir del desligue, de pasar el balón a otros que justifiquen el poder dominarlo, para así no perderse la aventura de ser adolescente, de seguir pensando light.
Todos los personajes conspiran en favor de Juno, relevando ese temor ante la grave situación que enfrentan y ese desgano por afrontar nuevos retos y problemas que bloqueen su preciado american way of life.
Juno, dejando de lado ese sentido amoral y facilista de resolver problemas; tiene ese encanto de comedia juvenil bastante condescendiente que - ayudada por la rapidez de los diálogos, los pocos silencios, el engranaje de personajes, los decorados, el vestuario, las referencias filmicas y la banda sonora - logra atrapar al espectador y lo hace participe de una historia más de adolescentes aprendiendo a ser adultos apresuradamente.
jueves, marzo 06, 2008
Juno: Te regalo mi bebé
Publicadas por Locopis a la/s 5:52 p. m.
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