miércoles, febrero 22, 2006

Video Promo 2005 UDEP

Mar (Dir, Maria José Belaunde 2005)

Cortometraje MAR en selección de Festival Cuzqueño

Un cortometraje de estudiantes es seleccionado para concursar en Festival Nacional del Cusco

"Mar" fue el cortometraje seleccionado para participar en el Festival Nacional que se realizará en la ciudad del Cusco. El trabajo fue escogido entre doscientas (200) propuestas de distinto calibre, por el mismo jurado del concurso, en una primera etapa de depuración regional.

Se trata del II Festival Nacional y II Muestra Internacional de Cortometrajes, Cusco-Perú 2005, organizado por la Asociación Cultural Delluc, la Facultad de Ciencias de la Comunicación e Idiomas de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco y el Convento Santo Domingo del Cusco - Qorikancha, que se realizará del 17 al 19 de Noviembre del año en curso.

Un grupo de 9 alumnas de segundo año de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, asesoradas por el estudiante Miguel Piscoya y el Profesor Alejandro Machacuay fue el equipo que plasmó esta obra en formato audiovisual. El rodaje costó 1100 soles y fue financiado con el auspicio de Telefónica del Perú, agua de mesa Raypa, La Casa del Tornillo y Distribuidora de Cervezas EUROPA SA. La grabación de material se hizo en 2 dias.

"Mar" ha sido grabado íntegramente la playa piurana de Yacila, al norte del Perú, en el mes de junio de 2005, con actores no profesionales, pertenecientes a la familia Yamunaqué, oriunda de la zona.

Las integrantes del grupo son María José Belaúnde, Directora; Ma. José Belaúnde y Olga Castillo Seminario, Guión; Fiorella Zapata, Script; Vanessa Graham y Marcia Burga, Maquillaje y Vestuario; María Alejandra Delgado, asistente de rodaje; Nataly Chumbe y Patricia Keyt Atoche, Producción; Jessica McDonald, Iluminación; Miguel Piscoya, Cámara y Edición.

El trabajo relata la historia de un pescador que, tras quedar ciego, añora el momento de volver al mar. La obra revive una vieja ligazón del hombre con los elementos naturales, además de un constante aprecio por las enseñanazas de los antepasados.

El corto fue producido en el marco del Taller de Realización Audiovisual, que dirige el profesor Alejandro Machacuay, dirigido a estudiantes de primeros años. (Escrito por Lic. José Luis Requejo) (viernes, octubre 28, 2005)

Trébol de dos hojas (Dir. Manuel Eyzaguirre)

Detras de Trébol (El making)

lunes, febrero 20, 2006

Fotitos Corto Mar

Acá las fotos agrupadas en un videito simple de lo que fue la grabación del cortometraje Mar de María José Belaúnde. no teniamos cámara fotográfica desde el inicio del rodaje, sino que llego un par de dias después, con lo que la sesión fotográfica es de sólo un día pero que nos ha quedado marcada para toda la vida. Además siempre un viaje a la playa es lo más rico del mundo.

Partido Perú - Colombia Totem 2004

domingo, febrero 19, 2006

Verbena de Comunicación 2004

Somos Bichos Curiosos (Rosa Montero)

Este año se ha cumplido el cincuenta aniversario de la muerte de Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina, un hongo que, convertido en medicamento, salvó a su primer paciente en 1942, y que desde entonces nos ha cambiado la vida. Mi padre, que era torero, solía contarme cómo la historia se dividía en dos, en el antes y el después de la llegada de la penicilina; y cómo hoy no podíamos ni siquiera imaginar lo que era un mundo sin antibióticos en el que cualquier pequeña herida o infección podía llevarte a la tumba, y aún mucho más las enormes y nada limpias heridas de los toreros, con sus dolorosísimas curas metiendo y sacando gasas en las cornadas, y con desesperadas semanas de agonía que solían acabar en la gangrena, la septicemia y la muerte. Sí, es verdad; hoy, que abusamos estúpidamente de los antibióticos y nos tragamos píldoras y píldoras a la menor molestia, resulta difícil visualizar un mundo así. Sin duda somos unos privilegiados.

Pero una de las cosas que más me fascinan de la todopoderosa y omnipresente penicilina es la casualidad de su hallazgo. El bacteriólogo escocés Fleming, tan modesto como todos los individuos verdaderamente grandes, siempre declaró que no descubrió el hongo salvador, sino que se “tropezó con él”. Estaba estudiando el virus de la gripe y cultivaba estafilococos en placas de Petri. Entonces se marchó de vacaciones, y al regresar advirtió que una de las placas se había quedado sobre la mesa y que en ella había desaparecido la bacteria sin que las células animales resultaran dañadas. Investigó el raro suceso y vio que la muestra había sido invadida por el hongo penicillium notatum. Y ahí comenzó todo.

Aparte del escalofrío que produce comprobar, una vez más, que el ser humano es un pelele sujeto a los vaivenes del azar (¿y si no se hubiera marchado de vacaciones?), esta historia ejemplar me fascina por la curiosidad de Fleming, que es la curiosidad salvadora de la especie. Somos bichos atentos, observadores, interesados en el mundo que nos rodea. No todos, claro está: algunos individuos pasan por la vida con los ojos cerrados. Pero muchos otros, los suficientes, se paran a mirar y a deducir alguna sabiduría de lo mirado. Fleming podría haber tirado sin más la vieja placa, o podría haber desechado el descubrimiento como una rareza sin consecuencias. Pero él era un investigador, un curioso profesional. Y se detuvo a estudiar el asunto.

No hace falta recurrir al caso extremo y glorioso de Fleming para maravillarse de la curiosidad humana. Hay remedios tradicionales muy eficaces que no han sido descubiertos por nadie, que son un precipitado colectivo de la capacidad de observación de los individuos y que a menudo terminan siendo el origen de los medicamentos de laboratorio. Por ejemplo, las humildes cremas de farmacia que curan hoy en día las durezas de los pies están hechas con úrea. Que se encuentra en la orina. Me pregunto quién descubrió esta relación sanadora. ¿Alguien a quien le dolían los pies y que se manchaba los talones al orinar? ¿Y que se preguntó por qué mejoraba?

Generaciones de hombres y mujeres han ido desvelando los secretos del mundo gracias a su empeño en observar las cosas. Hay conocimientos fácilmente deducibles, como el fuego, tras la caída de un rayo, o la cocción alfarera, tras comprobar cómo las hogueras endurecían el barro, pero otros hallazgos resultan pasmosos. ¿Quién dedujo que ese duro hierbajo que es el lino podía acabar siendo un tejido espléndido tras diversas y complejas manipulaciones? O el misterio de las aceitunas, uno de los mejores ejemplos de hasta dónde pueden llegar la curiosidad y la perseverancia de los humanos. Porque las aceitunas naturales son abominables. Si se arrancan del olivo y se meten en la boca, pueden parecer tan incomibles como las bayas salvajes que crecen descuidadas por los montes. Me pregunto quién se empeñó en sacarles rendimiento, a pesar de su gusto venenoso; y cómo se ideó y desarrolló el largo y sofisticado proceso que lleva a la aceituna a ser deglutible y a convertirse en aceite. Para mí la tecnología de la aceituna es tan asombrosa como la de los cohetes espaciales. Detrás de esas pequeñas cosas que hoy damos por sabidas hay una infinidad de doctores Fleming que no se rindieron, sabios curiosos y modestos que nunca dejaron de mirar (http://www.diario-expreso.com/julio/dia21/html/editoriales3.asp)

sábado, febrero 18, 2006

Manila (Dir. Miguel Piscoya)

Making of Antes de Caer (2004)

Antes de Caer (Dir. Mauricio Burstein)

Trebol de dos hojas (Dir. Manuel Eyzaguirre)

Making of MAR 2005

La creación audiovisual de historias cortas

El miércoles 13 de julio se realizó en el auditorio IME de la Universidad de Piura la presentación de cortometrajes del curso de Realización Audiovisual. La actividad lleva seis años y es dictada por el profesor Alejandro Machacuay a los alumnos de tercer ciclo de la Facultad de Comunicación.

¿En qué consiste esta presentación? Las obras proyectadas en esta reunión son los trabajos finales de los alumnos que a lo largo del semestre han ido formando, trabajando y transformando hasta lograr una adaptación en papel de la historia que tienen en la mente. Este trabajo previo, que el espectador no ve, consiste básicamente en buscar financiamiento para cubrir los costos de la grabación y por otra parte en determinar cómo voy a contar la historia (qué elementos del lenguaje cinematográfico utilizo para contar mi relato)

Dentro de esta presentación hemos visto 4 cortos (manera abreviada de nombrar a los cortometrajes) que han cumplido con el público y que han generado risas, llantos, aplausos incesantes y una masiva concurrencia. Por este aspecto, nos reconforta saber que el público universitario espera este tipo de actividades y, más allá de ser amigos cercanos de los cortometrajisas, está pendiente de la movida audiovisual que hay en Piura.

Las obras cortas, al igual que los largometrajes tienen ese toque personal que pone la mano que guía el proyecto, en este caso, los directores de los cortos han tenido no sólo que crear una historia, sino también dirigir a un grupo humano diverso agrupado de acuerdo a afinidades particulares, con quienes monta la realización de la historia.

Como equipo de producción el trabajo es similar al de una obra cinematográfica pero en menor escala, además de mayores dificultades y carencias. Las obras expuestas son muestra de la labor de un equipo, que ha pasado por un proceso de cuatro meses de formación aprendiendo el lenguaje audiovisual, las técnicas de realización y; a través del visionado de obras importantes del cine, las innumerables maneras de plasmar un tema en la pantalla. Así por ejemplo tenemos un tema difícil como el fin de la vida, reflejado de dos maneras muy distintas; en “Mar” de María José Belaunde vemos el enfoque de la muerte como una ansiada espera por parte del pescador a partir de su apego sustancial al mar. No así en Pipas de Danny García donde la muerte es más real; el director nos muestra la muerte como una perdida irreparable, como una ausencia sentida incluso dentro del anonimato que otorga la ciudad.

Hacer reír a la gente es más difícil que hacerla emocionar. Me da gusto poder hablar de la satisfacción que hemos sentido al poder generar en el público, a través de los cortos, ambos lados de la vida. El lado emotivo, más que logrado por Mar y Pipas y el lado jocoso logrado por Sueño Iluso de Tomás Cortés que genera risas enormes, como consecuencia de dos factores: el primero la popularidad de su personaje principal y segundo la puesta en escena bien contada del sueño de un “guachimán” como gerente de un supermercado. El carácter de lo popular se ve marcado también en BB7938 de Alvaro Montúfar, que cuenta con un conocido profesor de filosofía entre su elenco y que a través de él y dos personajes más explora las relaciones de padre e hijo en dos familias de distinta posición social.

Dentro de la muestra de cortometrajes, pudimos ver además el trabajo de Yashim Bahamonde, cortometrajista limeño que nos facilitó sus obras Los Charlies y El día de mi suerte para que abrieran la presentación y que fueron unos aperitivos agradables que dejaron al público ansioso de ver los demás trabajos. Estos dos cortos no tienen ningún parecido con los de Realización Audiovisual, la finalidad de su presentación fue dar a conocer que este trabajo audiovisual no es particular a una sola casa de estudios sino que en otras partes se generan obras que valen la pena ver, como las invitadas a esta presentación y como muchas otras que por no contar con un espacio, no suelen llegar a estrenarse.

Los aplausos finales y el lleno total de la sala han calificado positivamente los trabajos y son incentivos para que las obras se difundan, se presenten en salas culturales y en festivales exclusivos de este género, así los aplausos vendrán con mucha más fuerza y las retribuciones al trabajo serán más gratificantes. Felicitaciones a todos los alumnos del curso
.